domingo, 23 de noviembre de 2008

Un rompecabezas macroeconómico


Traslado a este blog, espero que con su beneplácito, la entrada que el célebre Gregory Mankiw incluye en el suyo, y en la que hace una pregunta a los alumnos que estudian Macroeconomía: en una economía en recesión, los tipos de interés real y de cambio crecen simultáneamente. ¿Por qué?

Comparte tu respuesta mediante comentarios a esta entrada e incluye la solución correcta en EnEcoNews-Wiki.

domingo, 9 de noviembre de 2008

¿Propia o en alquiler?

Una de las costumbres más arraigadas en España es la de comprar una vivienda. Apenas disponemos de recursos suficientes, y, a veces, sin siquiera tenerlos, vamos al banco a solicitar un préstamo hipotecario. Muchos afirman que habitar una casa en alquiler es desperdiciar el dinero. Para que compruebes si, realmente, resulta más interesante comprar o alquilar una vivienda, te propongo que entres en esta dirección y hagas algunos cálculos (muy, muy sencillos):

Simulador de The New York Times

Te aconsejo que, entre otras opciones, varíes la tasa de apreciación de la vivienda propia. Seguro que te sorprenderá el resultado, pero, lo más importante, es que intentes explicar la razón de que los españoles hayamos comprado masivamente viviendas en función de esa tasa de apreciación.

Y, ya puestos, puedes informarte de un nuevo producto inmobiliario que se está ofreciendo en estos tiempos de crisis: el alquiler de vivienda con opción de compra. Algo así como el tradicional leasing al servicio de la vivienda. Rafael R. López, de tablondeanuncios.com, nos ofrece el lugar donde informarnos (gracias).

Compara las crisis económicas

Se suele decir que, quien desconoce su historia, está condenado a repetirla. Y puede que sea cierto, pero no lo es menos que el tiempo pasado nunca vuelve (¡ya quisiera yo tener 18 años ahora!) y que, por ello, las circunstancias actuales siempre serán distintas, en mayor o menor medida, a las anteriores.

En no pocos medios de comunicación y otros foros especializados, se está comparando la actual crisis económica con la sufrida en los años 30 del siglo pasado. Para que tengas tu propia opinión al respecto, te aconsejo que visiones los videos Crisis del '29. ¡Viva la Bolsa! que puedes encontrar en YouTube. Aquí te dejo la primera parte para que, si quieres, puedas ir entrando en materia.



Enlaces a las partes dos a seis: Parte 2, Parte 3, Parte 4, Parte 5 y Parte 6.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Inflación en la crisis

La elevación de los precios ha sido una de las preocupaciones constantes de los gobiernos en el último año. El aumento de los precios de los cereales, primero, y del petróleo, simultáneamente y después, encarecieron todos los productos, como puedes ver en la tercera página de esta Nota de prensa del INE. No obstante, la reducción del precio del crudo, junto al estancamiento del consumo, han permitido rebajar la tasa de inflación en los dos últimos meses. Ya se habla del efecto de la crisis sobre la inflación (por ejemplo, en este artículo de Expansión).

Explica con la ayuda de uno o varios gráficos los cambios acaecidos en la inflación española durante el último año. En concreto, responde a las siguientes preguntas:
  1. ¿Qué provocó el aumento de la inflación y cómo se representa ese cambio?
  2. ¿Qué efectos generó el incremento de la inflación sobre la demanda y la oferta agregadas?
  3. ¿Por qué va disminuyendo la inflación y cómo se representa el cambio?

Utiliza los comentarios a esta entrada para compartir tus ideas y, después, incluye las respuestas en EnEcoNews-Wiki.

No me extraña

No. No me extraña. No me extraña que David Lewis, el representante del sistema financiero británico, vaya a dejar su puesto el próximo día 7 de noviembre. Lo vaya a dejar o le vayan a echar, que todo es posible. Lo raro es que, con declaraciones como ésta, haya sido capaz de llegar a donde ha llegado. ¿Cómo se puede decir que la culpa de la crisis es de los que están "hipotecados" hasta las cejas! ¿A qué imbécil se le ocurre afirmar que fueron ellos -nosotros- quienes debimos prever que no podríamos pagar los préstamos solicitados! ¿Cómo puede ser uno tan tonto -o tan hipócrita, o tan maquiavélico- de descargar las culpas sobre los reguladores, las entidades de valoración de deuda y los consumidores en vez de atribuirlas a quienes realmente son los causantes de la crisis, las entidades financieras!

Mr. Lewis, que se burla de la ineptitud de los reguladores, debe de haber leído pocas noticias sobre la crisis. Desde luego, no parece haber visto esta fenomenal explicación en forma de cómic. Ni estas otras viñetas, que, entre otras muchas entradas en blogs y algún video humorístico, aclaran bien lo que ha ocurrido. Porque, de haberse informado convenientemente, seguro que coincidiría con nosotros, con todos nosotros, en que el problema ha sido originado por el propio sistema crediticio, por la avaricia de los bancos dicen algunos.

¿O, acaso, si yo voy al banco a pedir, no pretendo que me presten lo máximo posible y al menor tipo de interés? ¡Pues claro! Igual que hacen los bancos entre sí, cuando se piden prestado para realizar sus operaciones. Y, ¿no es menos cierto que corresponde al prestamista asegurarse de que el préstamo será reembolsado? ¡Pues claro! Si yo le presto a un amigo, o estoy seguro de que me lo devolverá, o le presto solo aquello que estoy dispuesto a asumir como pérdida. Desde luego, no le prestaré tanto como para quebrar mi situación financiera y no tener ni para comer. Y, como los bancos tienen pocos amigos, si es que tienen alguno, la deducción es fácil: se ha de prestar solo cuando se está seguro, o hay una alta probabilidad, de que el préstamo se devolverá; nunca cuando el riesgo de impago es elevado.

Así que, Mr. Lewis, ceje en sus vanos intentos de intoxicar la opinión pública, que, si alguien tuvo que velar por sus intereses, fueron las entidades crediticas. No es el "hipotecado" quien debe preocuparse (más de lo necesario) por la devolución del crédito, pues, al fin y al cabo, perderá su casa, pero podrá seguir viviendo. Es el banco quien debe asegurarse la devolución del préstamo, pues, de no producirse, perderá el dinero prestado y, quizá, dejará de tener la solvencia suficiente y entrará en dificultades. Y, si además, quiso sobre-aprovechar el auge de la construcción, que arree con las consecuencias. Ya bastante hacemos los ciudadanos, a través de los planes estatales que se están emprendiendo, con salvarle el culo (perdón por la expresión) ahora que tiene problemas. Bien sea directamente, a través de una elevación de impuestos (véase este artículo), bien sea indirectamente, como coste de oportunidad por no realizar inversiones públicas, los ciudadanos pagaremos el rescate del sistema financiero. Así que, Mr Lewis, no nos adjudique, además, una culpa que no tenemos.